SAN JUAN – La Alianza para la Incubación de Microempresas Comunitarias Solidarias, Inc. (AIMECS), Empresarios por Puerto Rico (EPR) y el movimiento cooperativista se unieron para celebrar el 9no Día Global de la Incubación de Negocios, con el lanzamiento de la campaña Impulsa una Microempresa.
Con un fondo inicial de $25 mil, la AIMECS recibió el respaldo de varias empresas socias de Empresarios por Puerto Rico, una organización dedicada a promover el fortalecimiento de los comercios locales, para darle impulso económico a personas que desean iniciar una microempresa. Además, lanzó la plataforma digital www.impulsaunamicroempresa.com, a través de la cual otras entidades privadas y ciudadanos podrán apoyar a las microempresas a través de las incubadoras.
Esta iniciativa tiene como principales auspiciadores a un grupo de cooperativas de ahorro y crédito, que consistentemente han apoyado en el desarrollo de microempresas. Se unen, además, la Fundación Kinesis, dedicada a brindar oportunidades de estudios universitarios a personas talentosas y que ha visto en el trabajo de las incubadoras un vehículo educativo para el desarrollo de las comunidades, y Supermercados Selectos.
“Nuestra campaña Impulsa una Microempresa pretende hacer partícipe del desarrollo de nuevos empresarios a profesionales y empresas exitosas que creen en que es posible fortalecer nuestra economía apostando a nuestros emprendedores y haciendo nuevas alianzas”, expresó el presidente de AIMECS, Víctor Hugo Rivera. Es así que se involucró la organización Empresarios por Puerto Rico y se dio a la tarea de recabar el apoyo económico de sus socios, para dar impulso a las microempresas que se desarrollen dentro de las seis incubadoras reunidas bajo la Alianza. De inmediato, las cooperativas, cuya función social está alineada a la gestión solidaria y comunitaria, asumieron el rol de impulsador de esta gestión.
“Estamos convencidos de que el desarrollo del empresarismo local es y será fundamental para sobreponernos a las dificultades económicas, detener el empobrecimiento y ofrecer nuevas posibilidades a comunidades con talento, ideas e iniciativa, que solo necesitan de mentoría y de un pequeño empuje económico para autoemplearse y crear otros empleos”, manifestó, por su parte, Enid Monge de Pastrana, presidenta de EPR.
Datos recopilados por AIMECS y ConsultCom, indican que para incubar una microempresa durante un año, se necesitan entre $2,500 a $5,000 por persona. El estudio Impacto de las Incubadoras de Microempresas Comunitarias 2010-2015 reveló que la AIMECS tiene el potencial de impactar el 40% de la población total de Puerto Rico. “Para el 2015, tres Incubadoras proyectaron la creación de 116 empleos directos, de los cuales al momento del estudio habían creado 65 (38%). El 51% de los/as participantes de los programas de incubación entre los años 2010 al 2015, establecieron su microempresa o estaban en proceso de establecerla”, explicó Nelson Reyes del Valle, creador del Modelo de Incubadora de Microempresas Comunitarias Solidarias (iMECs) y especialista en desarrollo económico comunitario.
“El modelo de incubación de Microempresas Comunitarias Solidarias (iMECs), es una alternativa a la crisis que vive el país, ya que propone un proceso diseñado para desarrollar una cultura de autogestión empresarial-solidaria, que permita una nueva forma de ser empresario/a, de hacer negocios y de actividades económicas. Propone una forma de hacer economía, en la que los procesos de producción, distribución, consumo y acumulación y la forma en que entendemos y gestionamos las empresas sean desde la lógica de la solidaridad”, añadió Reyes Del Valle.
Con el respaldo necesario del gobierno y la empresa privada, se proyecta que la AIMECS podría recibir hasta 300 personas para incubarse durante el próximo año. De estas se podrían establecer 150 microempresas y más de 150 puestos de trabajo, según la experiencia de la AIMECS. Las empresas auspiciadoras se mantendrán conectadas en la página virtual del Programa Impulsa una Microempresa que es www.impulsaunamicroempresa.com.
“Aspiramos que más empresas locales se identifiquen con este modelo de colaboración que impactará no solo económicamente nuestras comunidades, sino que ayudará a promover una nueva cultura de consumo más solidaria y responsable para con Puerto Rico”, puntualizó Monge de Pastrana.