Cuatro cooperativas de ahorro y crédito recibieron esta semana las primeras becas del Fondo de Instituciones Financieras para Desarrollo Comunitario (CDFI Fund, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro Federal, para continuar impulsando proyectos de servicio a sus comunidades y desarrollar sus instituciones.

Estas becas para las cooperativas de ahorro y crédito BoniCoop, JayuCoop, GuraCoop y Jesús Obrero ascienden hasta $125,000 y representan un reconocimiento al rol critico que esas instituciones desempeñan en sus comunidades. Estas becas abren el camino al movimiento cooperativo de Puerto Rico para que puedan solicitar asignaciones federales, de fundaciones e instituciones privadas, explicó el director ejecutivo de la Asociación de Ejecutivos de Cooperativas, José Julián Ramírez.

La canalización de estas primeras becas federales es un hito histórico, por cuanto valida la capacidad de las cooperativas de ahorro y crédito de actuar como motores para la revitalización económica de las comunidades y posiciona a estas instituciones para acceder recursos adicionales, tanto del sector público (agencias federales) como privado, agrego Pablo DeFilippi, vicepresidente sénior de la Federación Nacional de Cooperativas de Desarrollo Comunitario (NFCDCU, por sus siglas en inglés).

Tras el paso del huracán María, ASEC firmó un acuerdo de colaboración con la NFCDCU para ofrecer adiestramientos a más de una decena de cooperativas interesadas en certificarse. Cuando una cooperativa se certifica, está cualificada para solicitar asistencia financiera del Fondo CDFI para proyectos de impacto comunitario, inyección de capital para prestar a individuos o pequeñas empresas a intereses más bajos o utilizarlo como reserva. Esta asistencia financiera pudiera ascender hasta $1 millón.

“Con esta beca invertiremos en tecnología para hacer nuestros servicios más accesibles a los socios y clientes, además de que nos ayudará a prepararnos para la certificación del Fondo CDFI”, dijo Carlos Ortiz, presidente ejecutivo de Boni Coop en Aibonito y del comité de CDFI de la ASEC. Además de invertir en tecnología, el presidente ejecutivo de la cooperativa JayuCoop, Luis Daniel Rodríguez, indicó que la institución utilizará el apoyo económico para su plan de “Disaster Recovery”. Estas cooperativas tienen hasta dos años para utilizar la beca y completar el proceso de certificación.

“La aportación de estos fondos son una validación del trabajo comunitario que hemos venido realizando. Es potenciar llegar a las comunidades y nuestro interés es que sirva para la creación de un programa de planificación financiera y para el desarrollo de productos financieros para zonas desventajadas, en especial las más afectadas por el desastre”, señaló Aurelio Arroyo, presidente de la cooperativa Jesús Obrero, en Caguas.

El Director Ejecutivo de la ASEC anticipó que al menos otras 10 cooperativas soliciten la beca de asistencia técnica y haya un primer grupo de instituciones certificadas por el Fondo CDFI. Al momento, la Cooperativa Sagrada Familia recibió dicha certificación.

24/ix/18